Esta tarde en el exitoso ciclo de espectáculos en América develaron un vuelco importante en la causa de la Hiena Barrios.
El 5 de febrero fue el último día que Barrios estuvo preso en la Alcaidía 44 de Batán. Antes de salir en libertad bajo palabra, la Cámara Penal de Mar del Plata le hizo saber una serie de restricciones: no salir del país ni ausentarse más de 24 horas de su casa. Por último, le devolvieron la licencia de conducir, la misma que lo habilitó el lunes a dar un paseo por Rincón de Milberg en un Suzuki azul.
El Código Procesal Penal prevé la inhibición de conducir una vez que existe una condena efectiva. Sin embrago, durante el proceso, un juez puede dictaminar si retira la licencia o no, tal como indica el artículo 311 bis. En este caso, La Hiena está legalmente habilitado para manejar, ya que ninguna de las partes solicitó que se le retire el registro.
Ahora, todo toma otro cariz y la causa puede tener un vuelco sumamente importante. Nuevamente, la prensa oficia de proveedor de material que sirve como prueba para que este y otros casos no terminen impunes, más allá de las embestiduras mediáticas.
Este sería, entonces, el tercer choque de Barrios y lo que más impacta es la declaración del testigo, quien afirma haber visto a Rodrigo en un estado bastante dudoso, algo que fue desestimado por la justicia al corroborar a través de las pericias que no estaba alcoholizado.
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